Sol Nativo

Apaches hasta los Samis

Lea Celik Sommerseth Shaw

12/7/20252 min read

Sol Nativo

por Lea Celik Sommerseth Shaw

Los pueblos originarios de Sudamérica Navayos y Apaches hasta los Nenets y Sámi, habitantes ancestrales de Sápmi en el extremo norte de Europa, comparten conexiones sorprendentes en cultura, tradición e historia. Aunque separados por continentes y climas opuestos, ambos desarrollaron una relación espiritual profunda con la naturaleza, una concepción cíclica del tiempo y estructuras comunitarias que reflejan una visión del mundo basada en el equilibrio y la reciprocidad.

La espiritualidad es el eje central para ambos. Para los pueblos andinos, la Pachamama es madre y origen; para los amazónicos, la selva está viva y habitada por espíritus guardianes; para los Sámi, cada montaña, río y viento posee una energía sagrada llamada saivo. En ambas regiones, el chamán —ya sea yachak, payé, machi o noaidi— sirve como mediador entre mundos, sanador y guardián del conocimiento.

Las concepciones del tiempo también coinciden. En gran parte de Sudamérica, el pasado sigue vivo en los ancestros y en la tierra misma; en Sápmi, el mundo de los antiguos coexiste con el presente. Estas visiones circulares evitan la ruptura temporal y permiten que la memoria cultural se transmita sin perderse.

El arte de ambos pueblos revela paralelismos notables. Los tejidos sudamericanos y la vestimenta tradicional sámi, el gákti, utilizan patrones geométricos que representan constelaciones, territorios y linajes. El canto espiritual sámi, el joik, guarda una cercanía sorprendente con los cantos amazónicos y andinos de invocación, donde cantar no es describir algo, sino hacerlo presente espiritualmente.

La relación con la tierra es otro punto en común. La agricultura ancestral de los Andes, las prácticas sostenibles amazónicas y la cría nómada de renos en Sápmi poseen la misma filosofía: no tomar más de lo necesario, seguir los ritmos de la naturaleza y mantener un vínculo de reciprocidad con el entorno.

Ambos pueblos han sufrido siglos de colonización, pérdida territorial, prohibiciones lingüísticas y presión cultural. Sin embargo, han resistido. Hoy viven un renacimiento: revitalización de lenguas como quechua, aymara, mapudungun, guaraní, y también del sámi septentrional, lule sámi y skolt sámi; retorno de ceremonias ancestrales; recuperación de tecnologías sostenibles y revalorización de la identidad.

A pesar de la distancia geográfica, los pueblos originarios sudamericanos y los Sámi reflejan una misma raíz profunda: una relación sagrada con la tierra, una memoria que no se rompe y una espiritualidad que atraviesa generaciones. Son pueblos unidos por un mismo sol ancestral, un Sol Nativo que sigue iluminando su caminar.

Lea Celik Sommerseth Shaw

7 December 2025 Saint Germain Des Pres